CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO
CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO. HASTA EL CHARCO DE LAS RANAS
HASTA

HASTA EL CHARCO DE LAS RANAS

Eran las quince y faltaban tres minutos

En el reloj de mal gusto de este pueblo

Para saludar al más guapo del pueblo

Que aseguraban era grave

Y se parecía todo al Asno de Sileno.

Todos rebuznábamos con esfuerzo

Pidiendo que se apareciera a nosotros

De una vez por todas.

La puerta, con sus luces

Parecían las estrellas esparramadas

De la Constelación de Cáncer

O del Escorpión.

El aparecería, decían las buenas gentes

Entre el principal espacio

En la entrada de la puerta

Su cabeza colocada sobre un pesebre.

¡Ya llega ¡ ¡Ya se muestra ¡ ¡Ya viene¡

Por debajo del pesebre

Apareció una gran verga

Marcada con las letras V y E

Vuestra Excelencia.

Todos quedamos asombrados

Menos los niños y niñas que echaron a correr

Por el odio y asco que tenían

A los Asnos de Clerecía.

-Es Baco o Vulcano

Dijeron unos

-No, es Dios o Ptolomeo

Dijeron otros.

No, dijeron casi todos:

-¡Es Ptolomeo, el setero o micólogo del pueblo

Que elige muy bien las setas

Y persigue a las mujeres

Por las calles de las bodegas del Cotarro

Con la picha fuera y erecta ¡

-Esta no es su casa

Le gritamos todos.

-Es que pasaba por aquí, nos dijo

Rebuznando y tirando pedos.

Pedos tan grandes y estupendos

Que al mismo Demonio

Que estaba escondido

Detrás de un contenedor de basura

Le hizo subir a la Iglesia

Al instante, tocar las campanas él solo.

Algunos habían traído perros

Otros, sus Asnos.

Inesperadamente, Asnos y perros

Se pusieron a auto inmolarse

Como hacen en los Congresos

Los semejantes y sus contrarios.

Con coces atacan los unos

Con mordidas los otros.

-Qué bélico clamor decían todos los de pueblo

Siguiendo a Ptolomeo

Como los ratones al Flautista de Amelín

Hasta el charco de las ranas

Donde los principales del pueblo

Refrescaron la hinchazón

De su instrumento

Que quedó como un gorrioncillo muerto.

 -Daniel de Culla